domingo, 22 de mayo de 2016

Principiantes

A la tarde logramos volver a vernos y sentir que nada había cambiado. Sus manos aún podían consolarme. Casi éramos nosotros mismos otra vez cuando vino el viento, que nos volvió a desparramar, y ahora tenemos que volver a entender todo una vez más.

#en44palabras

No hay comentarios:

Publicar un comentario